Elecciones en Uruguay: El Frente Amplio lidera las encuestas pero no podría evitar una segunda vuelta
Uruguay irá a las urnas este 27 de octubre para elegir a su próximo presidente, para el período 2025-2030. Además, se renovará la totalidad del Congreso: 99 bancas en la Cámara de Representantes y 30 en el Senado. Con Luis Lacalle Pou fuera de carrera porque la reelección inmediata no está permitida, esta elección cuenta con 11 candidatos. Según los sondeos, son tres quienes tienen chances concretas. Si ninguno supera el 50% de los votos, habrá una segunda vuelta el 24 de noviembre. Quien sea electo al frente del Ejecutivo asumirá el 1 de marzo de 2025.
Las cinco claves de estas elecciones
1. Yamandú Orsi del Frente Amplio es el favorito para ganar la elección. El frenteamplista tiene una intención de voto promedio del 43% según distintos sondeos. Veinte puntos por debajo se encuentra Álvaro Delgado del oficialista Partido Nacional, seguido por Andrés Ojeda del Partido Colorado, quien busca disputarle el segundo lugar.
2. Si ninguno de los candidatos obtiene más del 50% de los votos, será necesaria una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados el 24 de noviembre. Este es el resultado más probable para el domingo. Quien gane asumirá la presidencia el 1 de marzo de 2025
3. La reelección inmediata no está permitida, por lo que a pesar de llegar al final de su mandato con una imagen positiva que se acerca al 50%*, el presidente Luis Lacalle Pou no pudo candidatearse.
4. En esta elección los partidos que integran la coalición de gobierno, la Coalición Multicolor, se presentan por separado. Aunque los apoyos podrían reorientarse llegado el escenario del balotaje.
5. El domingo se definirá la composición del nuevo Congreso. Se renuevan ambas cámaras en su totalidad: 99 bancas en la Cámara de Representantes y 30 en el Senado. El Frente Amplio buscará garantizarse una mayoría en ambas. Los nuevos legisladores asumirán sus bancas el 15 de febrero de 2025.
El Frente Amplio lidera las encuestas
El candidato de izquierda, Yamandú Orsi, lidera las encuestas con una intención de voto promedio del 43%, superando por 20 puntos al segundo candidato. Para ganar en primera vuelta, debería obtener más del 50% de los votos. Sin embargo al momento las encuestas más optimistas le han dado un 47%. Así la segunda vuelta es el escenario más probable.
Con el objetivo de ampliar su base electoral, Álvaro Delgado del oficialista Partido Nacional (PN) escogió a una exmilitante del Partido Comunista como su compañera de fórmula, Valeria Ripoll. Sin embargo, en los últimos dos meses ha experimentado una caída en intención de voto (hoy en 22,3%) que lo posicionan 6 puntos por debajo del resultado obtenido en la primera vuelta de las elecciones de 2019.
Una de las posibles sorpresas de esta elección y candidato a observar será Andrés Ojeda del Partido Colorado (PC), quien ha tenido una mejora en las encuestas y busca disputarle el segundo lugar a Delgado para meterse en el eventual balotaje. Si bien también es de centro-derecha, Ojeda se ha caracterizado por llevar una campaña para ciudadanos “a la que la política normalmente no le llega” con gran presencia en redes sociales. Su éxito estará en conquistar a indecisos y quienes declararon votarían en blanco.
Proyección del Congreso: en búsqueda de la mayoría
Se renueva la totalidad del Congreso: 99 bancas en la Cámara de Representantes y 30 en el Senado. Según los sondeos, el Frente Amplio podría obtener mayoría en ambas cámaras, lo que facilitaría la implementación de su agenda de gobierno en caso de ganar la Presidencia. Un punto a tener en cuenta es que el Frente Amplio es una coalición de 8 partidos y movimientos que hoy tienen representación parlamentaria. En caso de ganar la máxima magistratura un punto a observar será la capacidad del FA de mantener su cohesión y sus consensos internos.
Por su parte, el Partido Nacional, líder de la coalición hasta ahora, podría perder bancas en ambas cámaras. Mientras que el aumento de escaños del Partido Colorado en Representantes le daría una posición más favorable para negociar y disputar el liderazgo del frente.
El rol de Cabildo Abierto sigue siendo incierto, ya que fue el socio más disonante de la coalición durante la última administración. Sus dirigentes han afirmado que no oficializarán ningún apoyo hasta después de la primera vuelta electoral, y no descartan salir del espacio para enfocarse en su propia agenda.